Como te decía ya en la carta anterior, el amor verdadero es una experiencia interna, y sí, muchas veces los buscamos fuera para luego desilusionarnos, una y otra vez, pero sabes, creo que eso es justo parte de la vida y del camino hacia el amor propio. Hasta que un buen día, algo sucede dentro tuyo, estás cansada de tanto buscar, de tanto hacer para merecer o ser vista, para recibir un poco del amor que con tanto esmero y dedicación das, sientes que tiene que haber otra manera, sabes que el amor, el amor verdadero, es mucho más que hacer para poder recibir, sentir.
Y por primera vez, quizás intuyas que amar y ser amada no se trate tanto de hacer sino de ser, y que todo empieza en ti, por y para ti, tomarte completa, mirarte a los ojos, desnudo el cuerpo y desnuda el alma, abrazarte, perdonarte por todos los lugares, situaciones, relaciones en los que te pusiste por confundir el amor con algo más, algo que en vez de expandir y sanar, de inspirar y unir, de integrar y saborear … te llevo al suelo, a sentirte sola, vacía, incomprendida.
Y es que el amor no es lo que nos han enseñado, creo que amar es un verbo que se aprende al recorrer el camino de tu vida, llega el día en que te preguntas esas GRANDES preguntas sobre tu vida, su sentido, su propósito, el para qué de lo que te sucede, y no queda más que ser brutalmente honesta contigo, aprender a decirte la verdad, enamorarte de decirte la verdad.
¿Cuántas historias nos contamos con tal de seguir en un a relación o situación que sabemos ya llego a su fin?
Dime, ¿cuántas cosas aceptas por no tomar una decisión, cuánto has silenciado y tolerado por no atreverte a sentir lo que realmente sientes, a decir lo que realmente piensas, a hacer lo que realmente deseas?
Y sabes, el amor propio, es justamente ser congruente contigo misma, no tiene recetas ni fórmulas secretas más que hacer lo que sientes, piensas y quieres, por y para ti, y eso no es egoísmo, es amor. Al hacerlo, también le enseñas al otro a darse permiso de ser auténtico y de expresar quién verdaderamente es, lo que necesita y desea.
Una vez una mentor me dijo, “el amor propio es expresar lo que sientes y quieres, lo que piensas, en el momento exacto que lo sientes y piensas”, sino la egoísta eres tú pues por no honrar tu verdad, tarde o temprano, te llenarás de resentimientos que querrás cobrar. Y wooow, me llegó al corazón, pues justo creía que ser “niña buena” y agradar al otro era ser amorosa, ¡pero que GRAN error!
Es así como la honestidad con una misma es un ingrediente esencial para comenzar el viaje del amor propio, y es que no puedes recibir lo que tú no comienzas por darte a ti misma.
Cuando por fin te enamoras de decirte la verdad, de encontrarte con tu verdad, de honrarla y expresarla, de serla, poco a poco todo se va transformando, es como si las piezas cayeran en su lugar, los caminos empiezan a abrirse, quien se tiene que ir de tu vida se irá, quien tiene que llegar llegará, la magia empieza ser parte de tu vida desde los pequeños detalles hasta las sorpresas más increíbles que jamás imaginaste.
Y sabes, para eso has de confiar en ti y en la Vida, has de ser valiente, de decirte “sí” una y otra vez porque quieres y así lo sientes, no más excusas ni justificaciones, lo que hay es libertad, para ser, hacer, sentir, cambiar, soñar, amar, perdonar, volver a empezar.
Es así que nutres la relación más importante que tienes, la relación de ti contigo misma, con decisiones y acciones alineadas a tu corazón, esas que sientes y sabes por dentro, para cada vez más acercarte a tu verdad, descubrirte, abrazarte, aceptarte tal y como eres, para cada vez más sentir el amor que ya eres y vive dentro de ti, ese que esta deseoso por expresarse de distintas maneras, ese que te mueve y te habita, que te inspira y te motiva, ese que te mantiene con vida.
Te explico, es como si abrieras la llave a esa fuente inagotable de amor que te da vida y es vida, esa fuente que te guía hacia tu más alto potencial, y es que hay sentir la vida, no es suficiente pensarla. Como me dijo un amigo muy sabio: “sentir y vivir el amor es en sí suficiente, no hay nada mejor”.
Y no es que el camino de amor propio sea fácil, pero sí se vuelve más amoroso, más amable, pues cuando tiñes de amor tu vida y lo que vives, todo se vuelve no solo más llevadero sino que lo dotas de un significado distinto, surge la intención del para qué haces las cosas, les das un sentido, las llenas de significado.
Te das cuenta, un paso a la vez, de manera suave y sútil, sin prisa y sin apuro, muy a tu tiempo, que nada es en contra tuyo, nada de lo que has vivido y te ha pasado ha sido en tu contra, sino que todo está aquí para ti, todo te está enseñando si se lo permites, a encontrarte contigo y tu verdad, a ahornarla, todo te esta enseñando a amarte, a tomar tu poder y tu lugar en la vida.
Sí, encontrarás resistencias en tu camino, dificultades, grandes retos, pero es natural, forma parte de tu crecimiento y desarrollo como persona, caminos fáciles no llevan lejos, solo en atravesar esas dificultades es que puedes saber quién eres y de lo que eres capaz, de qué tamaño es tu corazón.
Sí, llegarán falsos amores, cantos de sirena, te ilusionarás, te desilusionarás, te desesperarás, querrás rendirte, pero sí te eres fiel a ti misma, si sigues esa voz interior que te guía, ese amor que te susurra al alma, poco a poco comprenderás que todo es parte del camino y forma parte del rompecabezas de tu vida que te hace única y te hace tú, tu historia es única y súper valiosa, tus aprendizajes son tus tesoros, tu corazón es tu guía, tu voz es tu poder, lo que ofreces al mundo es tu servicio a la humanidad, y tomas conciencia de que todo cicatriza, sana, y se transforma, cuando eliges verlo así, cuando eliges que el amor te sane, te guíe y te transforme, cuando eliges el amor que te habita y honras tu verdad.
No hay nada “bueno ni malo”, “correcto o incorrecto”, lo que hay es la experiencia y el aprendizaje que puedes extraer de ella, los tesoros que puedes desenterrar al ir profundo hacia ti misma y reconocer tu esencia, al descubrir quién eres, encender tu chispa divina y comprometerte contigo y tus sueños.
Y sabes, valdrá la pena, cada paso, cada tropiezo, cada volverte a levantar, volver a creer en ti, en tu fuerza, en tu corazón, en tu potencial, en tus sueños y deseos, pues cada vez más y más descubrirás en carne propia el amor que eres, el amor que te guía y te sana, el amor que tienes para dar y recibir, para compartir, no porque busques fuera, no porque “lo necesites”, no porque “te haga falta”, sino porque brota de ti como manantial, porque nace de ti naturalmente, inagotable, siempre nuevo y original, creativo, sanador.
Y es que el verdadero amor no excluye, no duda, no compara, no separa, no juzga. El amor integra, suma, invita, expande, nutre el alma, el cuerpo y la mente.
El amor une y da sentido a lo que la mente no entiende, el amor no niega la realidad, la abraza con sutileza y ternura, es amable y compasivo, y desde ese lugar, en presencia cálida transforma todo en más amor. Alquimiza lo que te toca y te mueve, lo que te sucede, en algo con un solo sentido y propósito, aprender a amarte y darte el amor que solo tu puedes darte.
Pues repito, amar es un verbo que se consuma en acciones, no se trata de hacer para obtener o merecer, no se trata de tener, se trata de compartirte tal cual eres, ser tu verdad más verdad, y es que cuando hay amor, cuando eres amor, no hay miedo, hay libertad.
Cuando derrumbes una por una las barreras que tú misma le has impuesto al amor, no solo para dar sino también para recibir, no quedará nada más que tu verdadera esencia, harás aquello que sientes, piensas y deseas, serás congruente con quién eres realmente.
Así que te pregunto: “¿qué es el amor para ti, cómo se ve, cómo se siente, a qué sabe, a qué suena?”.
Y es que al final solo tenemos dos opciones, vivir desde, por, para y con amor o vivir desde, por, para y con miedo, y tú decides.
Todo lo que no es amor es miedo, es sacrificio y sufrimiento. Todo lo que es amor es luz.
Deseo que el amor siempre este vivo en tu corazón, que lo enciendas, que lo hagas arder, que llene tu vida y tus días de luz y verdad, que se caliente tu cuerpo en amor y por amor, para amar.
Que el amor reine en tu corazón, que lo dejes ser, estar , expresarse, y compartirse, que te dejes ser amor, que te dejes amar, y así descubras tu esencia y te encuentres con tu verdad.
Te amo,
nos amo,
Mariana
Taller: “La magia del silencio interior”
Estoy muy emocionada porque muy pronto podré compartir contigo algo que he estado preparando con mucho amor y delicadeza, será una experiencia profunda y transformadora, quiero que te encuentres contigo misma y tu verdad, que sientas el amor que ya eres. ¿Cómo? En un viaje de autoconocimiento, meditación, journaling y compartir.
¡Esperalo muy pronto!
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Si quieres profundizar y conocer tu mundo interior, adentrarte a los misterios de tu verdad, recordar quién eres y para qué estás aquí, escucha mi podcast 🎙️“Tao Twin Podcast”, un viaje a tu verdad.
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