¿Y qué es el amor realmente? (Parte 1)
Más allá de historias y creencias, un encuentro con el amor verdadero.
Creo que San Valentín es una gran fecha para preguntarte qué es el amor, reflexionar sobre el amor, o debería decir, sentir el amor, sentir amor?
El AMOR, wooow, esa fuerza misteriosa y poderosa que nos guía, esa palabra con más de mil definiciones y otras tantas sensaciones, depende de tu ánimo y de tu historia de vida darle una connotación hermosa o quizá una dolorosa, estoy segura que en tus años de vida más de una vez has amado al amor y quizás otras tantas has estado en guerra con el amor, amigo y enemigo.
Bendito amor por todas las aventuras que nos haces pasar, algunas que te llevan al Cielo y otras tantas al Infierno, ¿un subibajas o la historia más bella? Bendito amor por inspirarnos, impulsarnos, enamorarnos, y sobretodo, por unirnos como humanos que sienten, que aman.
El amor, lo que más buscamos, las locuras más locas las hacemos con tal de tenerlo, los dolores más amargos los pasamos cuando lo perdemos.
Cuánto nos hace sentir el amor, qué no nos hace hacer el amor, cuánto somos capaces de cambiar por “amor”.
¿Pero será que ese “amor” que a veces nos destruye o nos azota, ese amor montaña rusa del que nos hemos enamorado y hasta vuelto adictas, él que nos han contado desde niñas, el de película, el de “cuento de hadas”, no es amor, al menos no es amor verdadero, el amor que ama realmente?
¿Será que no nos hemos detenido a cuestionar qué es el amor realmente, ese amor que sana y que nutre, que acompaña y sostiene, que alquimiza y abraza?
¿Será que hemos estado equivocadas todo este tiempo y que el amor, el verdadero amor, no se trata de tener o poseer, ni mucho menos de sacrificio y sufrimiento?
¿Será que el amor verdadero jamás pierde, jamás te deja con sensación de falta, de no merecer, de no ser suficiente, de tener que demostrar algo para entonces valer o pertenecer?
Y sí, tal vez el amor nos lleve a hacer locuras, a salir de nuestra zona de confort, a explorar nuevos mundos y formas de ser, pero no son locuras que van en contra tuya, pues no te piden cambiar quién eres ni partes de ti con tal de recibirlo o sentirlo.
¿Será que el amor no pide nada a cambio más que tu autenticidad más pura y valiente?
¿Será que el amor solo quiere que le abras la puerta de tu corazón para poder sentirlo y saborearlo, para poder compartirlo?
Tantas, tantas historias sobre el amor nos han contando y tantas más nos hemos creído y comprado, quizá por conveniencia, quizá por ignorancia, que la mayoría de nosotras no sabemos qué es el amor y no se diga qué es amar y cómo amar, amarnos. Estoy segura haz sentido el amor dentro tuyo más de una vez pero quizás lo has confundido, o tal vez ni siquiera lo has notado, pues entre tantos conceptos y “deber ser”, no sabes ni siquiera darte el permiso para sentirlo, recibirlo y darlo, sostenerlo.
Y si la historia cambia aquí y ahora, y si te dijera que eres amor, ¿me creerías?
Si te dijera que el amor que tanto buscas, sueñas y anhelas ya está dentro tuyo, ya lo eres, ¿que pasaría?, ¿que harías diferente?, ¿quien serías?
¿Cuántas, dime cuántas cosas has hecho por “amor”, ese amor falso e ilusorio que no nutre sino vacía?
¿Cuántas cosas has aguantado por “amor”, cuántas has silenciado, soportado, ocultado, tolerado, aceptado?
Y es que si no sabes que es el amor verdadero, cómo se siente, cómo te expande, cómo te sana, cómo te llena de dentro hacia afuera, cómo es libre y ligero, amable y suave, bondadoso y cálido. Si no sabes a qué sabe, es fácil confundirlo con espejos de “amor”, con promesas falsas de “amor”, con ilusiones tormentosas de “amor”, y entonces ponerte en segundo, tercer y hasta último lugar, olvidarte de ti y de quién eres, con tal de probarlo, con tal de recibir tan solo una migaja, pues piensas que el amor está fuera de ti y hay que obtenerlo, merecerlo.
Entonces, ¿qué es el amor del que hablo, el amor verdadero?
Conocer este amor, sentirlo, recibirlo, incluso darlo me ha costado mis 33 años de vida, de experiencias e historias, de encuentros y desencuentros, de amores y desamores, y es que nadie te enseña a amar y mucho menos a amarte, hasta que llegan esos grandes maestros de vida, que de una forma u otra te enseñan a mirarte, mirar dentro de ti, escucharte, honrarte, descubrirte, encontrarte contigo misma, con tu verdad… te enseñan a amar y amarte.
Y esta carta continuará…
Te deseo un San Valentín y una vida llena de encuentros con tu verdad, de descubrir el amor que eres y tienes para dar, recibir, sostener y compartir, un camino de amor propio lleno de grandes maestros que te enseñen a amar y amarte.
Pues la verdad es el amor y el amor eres tú, descúbrete.
Te amo,
nos amo,
Mariana
Taller: “La magia del silencio interior”
Estoy muy emocionada porque muy pronto podré compartir contigo algo que he estado preparando con mucho amor y delicadeza, será una experiencia profunda y transformadora, quiero que te encuentres contigo misma y tu verdad, que sientas el amor que ya eres. ¿Cómo? En un viaje de autoconocimiento, meditación, journaling y compartir.
¡Esperalo muy pronto!
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Si quieres profundizar y conocer tu mundo interior, adentrarte a los misterios de tu verdad, recordar quién eres y para qué estás aquí, escucha mi podcast 🎙️“Tao Twin Podcast”, un viaje a tu verdad.
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